Queridos lectores, hoy vamos a hablar sobre nuestro planeta, la Tierra. Es el único planeta habitado. Está situado en la ecosfera, que es un espacio que rodea al Sol y que reune las condiciones necesarias para que exista vida.
La Tierra es el tercer planeta desde el Sol y el quinto en cuanto a tamaño. Es el mayor de los planetas rocosos, esto hace que pueda retener una capa de gases como por ejemplo la atmósfera, que dispersa la luz y absorbe el calor, de día evita que la Tierra se caliente demasiado y, por las noches evita que se enfríe.
Siete de cada diez partes de la superficie terrestre están cubiertas de agua. Todos los mares, océanos y lagos ayudan a mantener un temperatura constante.
La Tierra gira describiendo una órbita elíptica alrededor del Sol, a unos 150 millones de Km, y tarda en dar una vuelta aproximadamente de un año. Durante ese tiempo cada día gira sobre su propio eje.
La Tierra no es una esfera perfecta, ya que en el ecuador se engrosa a 21 Km. El planeta está compuesto por metales y rocas, sólidos en el exterior pero fundidos en su interior.
La Tierra es el único de los cuerpos del Sistema Solar que presenta una tectónica de placas activa, este aspecto geológico ha hacho que la superficie de la Tierra cambie o se renueve constantemente, eliminando, casi todos los restos de cráteres que podemos encontrar en otros cuerpos rocosos del sistema solar, como la Luna.
Formación de la Tierra
La Tierra se formó hace unos 4650 millones de años, junto con todo el Sistema Solar. Aunque las piedras más antiguas no tienen más de 4000 millones de años, los meteoritos, que corresponden geologicamente con el núcleo de la Tierra, dan fechas de unos 4500 millones de años.
La Tierra estaba muy caliente y rodeada de una primitiva atmósfera en la que comenzó un proceso químico que culminó con la aparición de la vida. En ese momento, con la disminución de choques de meteoritos, la superficie terrestre comenzó a enfriarse, se enfrió lo suficiente como para que se formaran los primeros océanos, apareciendo a su vez las primeras rocas de tipo ígneo.
Estos dos momentos, la aparición de las rocas y después la aparición de la vida marcan el inicio de los dos grandes procesos que han marcado la historia de la Tierra:
- La evolución geológica, determinada por los procesos geológicos internos y externos. Estos procesos son los responsables de la formación y destrucción de las rocas, del modelado terrestre, del desplazamiento de los continentes, también de los cambios climáticos y geográficos, y de la transformación de la atmósfera.
- La evolución biológica, es la responsable de la aparición y desaparición de los seres vivos sobre la Tierra.
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